EL CIERVO RELATO

Mensajes : 443 Fecha de inscripción : 04/10/2011

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Siendo hoy el día del libro y la rosa, quise terminar éste relato, que comencé el día que sucedió en mi pueblo de Atas, en éste mes de abril, y quise dejarlo aquí plasmado para celebrar éste día de letras, feliz lectura a tod@s.

Rotsita

EL CIERVO (relato)

Aun las calles estaban solitarias, solo los gatos paseaban por ellas, yo desde el patio los contemplaba regando el olivo, el alba se estaba fundiendo con el día, el cielo estaba gris, amenazando lluvia, en el cable de la luz, un par de golondrinas se arrullaban, y más allá, en los arboles del riachuelo, el cuclillo cantaba, señal inequívoca de que ya era tiempo de sembrar, porque llegaba el buen tiempo.
Todo era armonía en la quietud de la mañana, de pronto… un gran estruendo se oye, resonó en mis oídos como si allí mismo estuviera, el eco en el silencio matutino se escuchó como mil cañones, fue único, seco, luego… silencio, nada más se escuchó, el cazador había logrado su objetivo, cazar a su presa, cuando el día despertaba.
No muy lejos del pueblo, en la cercana pradera, abatido un ciervo caía, le sorprendió aquel cazador mientras pastaba, aquellas primeras hierbas del alba no llegaron a su garganta, aun su manada no había despertado, él había querido llenar su tripa de la jugosa hierba, luego llegaría el resto de la manada y ya no comería agusto, era algo tímido, por eso, afanado en buscar la mejor hierba, no se percató del cazador que le acechaba, y con un disparo de experto… segó su vida para siempre aquella mañana mientras el sol se desperezaba.
El estruendo del disparo llegó a oídos del resto de la manada, por tanto salieron huyendo monte a través, se perdieron entre el espeso bosque que rodeaba la pradera, cuando se sintieron a salvo, se dieron cuenta de que faltaba un miembro de la familia, temblorosos aun por el trágico suceso, se unieron unos a otros para sentirse acogidos, para compartir el gran disgusto con que se despertaron un amanecer de abril.
En la pradera, tendido y ensangrentado, se encontraba el tímido ciervo, su corazón dejo de latir; por el contrario, el corazón del cazador rebosaba de júbilo por el trofeo conseguido.

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Atas Abril de 2015 Autora: Rotsita